El Papa pide a los agustinos promover la unidad en la Iglesia y en el mundo

León XIV celebró la misa de apertura del Capítulo General de la Orden Agustiniana en la Iglesia de San Agustín en Roma. "Escucha, humildad y unidad", pidió a los religiosos.

El papa León XIV presidió la misa de inauguración del Capítulo General de la Orden de San Agustín invitando a los religiosos presentes a pedir al Espíritu Santo su guía en sus trabajos.

"El Espíritu Santo habla, hoy como ayer", afirmó el Santo Padre en la homilía, subrayando la importancia "de que el clima del Capítulo, en sintonía con la tradición secular de la Iglesia, sea un clima de escucha" de Dios y de los demás.

Invitó a los participantes en el Capítulo a "vivir estos días, por tanto, en un sincero esfuerzo de comunicación y de comprensión" como "respuesta generosa al grande y único don de luz y de gracia que el Padre del Cielo os da al convocaros aquí, a vosotros específicamente, para el bien de todos".

El pontífice continuó enfatizando la importancia de la humildad, citando a San Agustín, quien vio en la multiplicidad de voces "una invitación a hacernos pequeños ante la libertad y la inescrutabilidad de la acción de Dios".

En lugar de imaginarse que tienen "todas las respuestas", los invitó a "acoger con fe lo que el Señor les inspira" para dejarse enseñar y recordar por el Espíritu las palabras de Cristo.

Promover la unidad 
Finalmente, el Santo Padre destacó un último punto de reflexión de la liturgia inaugural: el valor de la unidad. Retomó las palabras de san Pablo de la primera lectura, recordando a los presentes que todos han recibido dones inspirados por el Espíritu para el bien común.

Antes de destacar este aspecto de su mensaje, el Papa agustino optó por hablar en inglés para los presentes "que entienden inglés pero no entienden italiano", invitando a todos a rezar por el don del Espíritu Santo.

"Que se les conceda, en efecto, no necesariamente el don de entender o hablar todos los idiomas, sino el don de escuchar, el don de ser humildes y el don de promover la unidad, dentro de la Orden y a través de la Orden, en toda la Iglesia y en el mundo", dijo.

"Que la unidad sea un objetivo indispensable de sus esfuerzos", continuó en italiano, "pero no solo eso: que sea también el criterio para evaluar sus acciones y su trabajo conjunto, porque lo que une viene de Él, pero lo que divide no puede serlo".

Al concluir su homilía, el Sucesor de Pedro dijo que la liturgia para abrir las deliberaciones los invita a hacer suya la escucha, la humildad y la unidad "renovando la oración que hemos elevado al Señor al inicio de la celebración: El Paráclito, que procede de ti, oh Padre, ilumine nuestras mentes y, según la promesa de tu Hijo, nos guíe hacia toda la verdad".+