La medida forma parte de una estrategia sistemática de persecución, con el objetivo de someter a la Iglesia y silenciar cualquier voz disidente, reveló un informe de Solidaridad Cristiana Mundial.
En un comunicado el episcopado consideró importante "el cambio de modelo económico que pase de una economía de redistribución a uno de generar riqueza".
El episcopado mexicano denunció la proliferación de esos campos, establecidos por el crimen organizado. "Una de las expresiones más crueles del mal que hemos presenciado", manifestaron al respecto.
El secretario de Estado del Vaticano, Card. Pietro Parolin, calificó la liberación gradual de los prisioneros cubanos como "un signo de gran esperanza" al inicio del Año Santo.