El arzobispo porteño animó a esperar como los niños y teniendo la certeza de que "algo bueno va a pasar; porque en Navidad nace Jesús y, con su nacimiento, renace la alegría y renace la esperanza".
"Que el Adviento nos encuentre preparados, con ganas, para que la Navidad sea fiesta de Dios en nuestro corazón", pidió el arzobispo de Mendoza en su reflexión semanal.
Es el pedido que el obispo de San Isidro invitó a hacerle a Dios en el inicio del Adviento; y animó a "abrazar la realidad", para transformarla con la fe.
"Preparemos el corazón para ofrecer a Dios nuestra vida. Él asume nuestras fragilidades, las trata con sumo cuidado y respeto", sugirió el arzobispo de San Juan en su reflexión del inicio del Adviento