El obispo de San Francisco dedica su reflexión semanal a la humildad de la conversión. "Solo allí se saborea la misericordia que salva", indica.
"Necesitamos una nueva relación de los seres humanos entre sí y con la naturaleza de manera que las energías renovables sean genuinamente una oportunidad para el desarrollo integral humano", afirmó.
El presidente del Episcopado animó a rezar por la asamblea sinodal, para que "podamos ir formando entre nosotros una Iglesia samaritana, una Iglesia servidora, una Iglesia pobre para los pobres".
"Escandaliza la incoherencia. Se constituye en antitestimonio, que desacredita el contenido evangélico de la predicación", advirtió el arzobispo emérito de Corrientes.