En sus sugerencias para la homilía, el arzobispo emérito de Corrientes lamentó que "nuestro mundo, con sus progresos científicos y tecnológicos, se ha vuelto ateo o agnóstico".
El obispo de San Francisco, en sus reflexiones para el 5° Domingo de Pascua, se refirió al deseo de contemplar el rostro de Dios.
El obispo de Mar del Plata, en la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, se centró en 3 aspectos, sintetizados en las palabras "providencia", "madre" y "pueblo".
En una entrevista radial, el obispo de Río Gallegos atribuyó este cuadro a la inflación, variable económica a la que definió como "el impuesto a los pobres". Reclamó diálogo y consensos.