En un poderoso discurso dirigido a los directivos y empleados de la empresa energética italiana "Terna", el Papa enfatizó los deberes morales y sociales que conlleva el suministro de energía.
En el marco de su Capítulo General, Francisco los animó a continuar con el compromiso histórico de la Orden por la paz, la fraternidad y la caridad hacia los pobres.
En una fuerte llamada a "hacer frente a las crisis ambientales causadas por el hombre", Francisco denuncia que "los que más sufren las consecuencias de esas catástrofes son los pobres".
"No vivimos en una sociedad cristiana, pero estamos llamados a vivir como cristianos en la sociedad plural de hoy", subrayó ante las perspectivas de futuro de la Universidad Urbaniana de Roma.