En la misa dominical que presidió en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano, el pontífice recordó que "no se puede servir a dos señores, por lo tanto no se puede servir a Dios y a la riqueza".
En el Ángelus dominical, el Papa agradeció a las asociaciones católicas comprometidas en la solidaridad con la población de la Franja de Gaza y renueva su ferviente llamamiento por la paz.
Jueces, presos y operadores judiciales se congregaron en la Plaza de San Pedro para escuchar la catequesis jubilar del pontífice. Mensaje especial a quienes se dedican al Derecho Canónico.
En su discurso ante la Asamblea diocesana, en la Basílica de San Juan de Letrán, pidió al clero y a los fieles romanos buscar formas eficaces de evangelización en el espíritu de la sinodalidad.