Francisco envió sus condolencias al pueblo de Hungría tras la muerte de László Sólyom, presidente de la República de 2005 a 2010.
El Papa pidió que "los ataques y las armas se detengan, por favor" e invitó a comprender que "el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y el sufrimiento".
"¡La ingratitud genera violencia, mientras que un simple 'gracias' puede restablecer la paz!", aseguró Francisco en su reflexión previa al rezo del Ángelus dominical.
El Papa se reunió este sábado con 800 peregrinos de la Cofradía de Nuestra Señora de Montserrat: "La Virgen María nos ayuda a desatar los nudos que pueden surgir en nosotros".