Los obispos argentinos presidieron esta celebración en la que consagran el Santo Crisma, bendicen los óleos de los catecúmenos y de la unción de los enfermos, y se renuevan las promesas sacerdotales.
Al anunciar que el Papa le aceptó la renuncia y le dio la "yapa" de que se quedara hasta que llegara su sucesor, el arzobispo pidió perdón y dio gracias por estos 10 años como pastor.
El arzobispo de La Plata presidió la Misa Crismal en la que el clero renovó sus promesas sacerdotales. "Atravesar esta Semana Santa codo a codo con Jesús, aceptando vivir con Él el abandono total".
Se hará el Viernes Santo y saldrá a las 20 de Avenida de Mayo y Bernardo de Irigoyen, para llegar a la catedral. Preside el cardenal Mario Poli y participará El Nazareno de Mama Antula.