Néstor Martínez recibió el presbiterado de manos del obispo diocesano, Mons. Ángel Macín. El lema que escogió el neopresbítero fue "Jesús, nuestra esperanza".
En el marco del Año Jubilar, miembros de la obra peregrinaron a la catedral con el objetivo de ganar la indulgencia, renovar su compromiso y recibir a los nuevos integrantes.
Mons. Eduardo Martín subrayó que este crecimiento vocacional es "una gracia de Dios" y agradeció el compromiso de "tantas personas que oran incesantemente por las vocaciones".
El obispo de Posadas reflexionó sobre la llamada universal a la santidad, el ejemplo del santo Cura de Ars y la necesidad de contar con vocaciones sacerdotales y religiosas.