La Conferencia Episcopal de Irlanda rechaza la ley "Morir con Dignidad" con un llamado a fomentar los cuidados paliativos y recordando que "no existe una vida que ya no vale la pena vivir".
"Es absurdo legalizar la muerte provocada en este contexto, rechazando las lecciones que nos dio esta pandemia sobre el preciado valor de la vida humana", expresaron los prelados.
"No hay razón alguna que legitime moralmente un hecho tan grave como quitar voluntariamente la vida humana a ninguna persona ni bajo ninguna circunstancia", afirma episcopado chileno.
Tras la aprobación de la polémica ley de eutanasia, los obispos españoles presentaron hoy la Instrucción pastoral "Un Dios de vivos".