"Que el Señor nos libre y nos proteja de ella y nos enseñe a ser astutos para poder percibir dónde está la corrupción y dónde está la honestidad del cristiano", señaló el obispo emérito de San Isidro.
En su reflexión semanal, el obispo emérito de San Isidro animó a "tener este corazón humilde de no buscar los primeros puestos, ni por el lugar de uno mismo, ni por la apariencia".
"La Trinidad está continuamente saliendo de ella misma para poder volcarse. Estamos hechos para salir de nosotros mismos", manifestó el obispo emérito de San Isidro en su reflexión semanal.
Presidió la Eucaristía el arzobispo, Mons. Jorge García Cuerva, y concelebraron 12 obispos y 15 sacerdotes. "Mons. Mollaghan puso todas sus fuerzas al servicio de cuanto se le encomendó".