Con una misa presidida por el obispo Adolfo Canecin, la comunidad conmemoró el aniversario de la casa que acompaña procesos de recuperación de personas con adicciones en Santa Lucía.
Desde el Obispado de Goya se continúa promoviendo la sensibilización y el compromiso concreto de toda la comunidad frente a una de las formas más graves de vulneración de la dignidad humana.
En la homilía, Mons. Canecín recordó el compromiso del primer obispo goyano con su pueblo, especialmente con los más pobres, y la huella que dejó con su ejemplo. "Fue un verdadero pastor", definió.
El obispo diocesano presidió la misa por la Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos, e invitó a la comunidad a "realizar un gesto de ternura hacia los ancianos, sobre todo a los que están solos".