A través de la Limosnería Apostólica, partieron desde Roma paquetes de alimentos para los habitantes del pueblo de Staryi Saltiv y de Shevchenkove, golpeados por los bombardeos rusos.
El responsable de la Limosnería Apostólica, que ya llegó a la ciudad ucraniana de Járkov, subrayó que "necesitan de todo, sobre todo en estos momentos".
El cardenal Konrad Krajewski condujo durante 3.300 kilómetros por la nieve hasta Zaporiyia para entregar cuatro ambulancias donadas por el Papa y distribuir alimentos a la "atormentada Ucrania".
Los vehículos fueron entregados por el Limosnero Pontificio, cardenal Konrad Krajewski, quien viajó a Ucrania por décima vez como enviado del Santo Padre.