Con un mensaje centrado en la misericordia y el amor, el arzobispo de Mendoza subrayó la importancia de vivir como auténticos discípulos de Cristo. Instó a abandonar actitudes de cinismo y grosería.
Que sea una "experiencia fuertemente personal y comunitaria de sentirnos abrazados por la misericordia de Dios, para amar y servir en su nombre", animó el arzobispo de Mendoza.
El arzobispo de Mendoza destacó que el discipulado cristiano es exigente, invitando a los fieles a vivir con una mirada diferente: no desde la venganza ni la revancha, sino desde el amor.
El hermano Esteban Cano Vasco SDB ratificó su compromiso de servicio a Dios y a los jóvenes más vulnerables, al realizar sus votos definitivos en el santuario María Auxiliadora de Mendoza.