 
            El patriarca caldeo denunció la "campaña deliberada y humillante" de la Brigada de Babilonia -una milicia cristiana proiraní- y anunció que se trasladará a un monasterio del Kurdistán iraquí.
 
                        Pedido por el cardenal Raphaël Louis I Sako en nombre del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Caldea