Será el domingo 2 de febrero, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Ángela, uno de los templos designados como Iglesia jubilar en esa diócesis. Habrá misa y un momento de adoración.
Francisco expresó además su deseo de que el Año Santo impulse una nueva relación con la naturaleza, "maltratada y herida".
El arzobispo castrense, monseñor Santo Marcianò, hizo esta declaración con el fin de brindar a los marinos la oportunidad de participar en el Jubileo de 2025 y adquirir la indulgencia plenaria.
Basada "en la verdad, el perdón, la libertad y la justicia", pidió el pontífice a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede en su encuentro anual.