 
            Los obispos expresaron su consternación tras el descubrimiento de una fosa común con los cuerpos sin vida de ocho líderes sociales y religiosos enterrados en el departamento del Guaviare.
 
                        El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica dijo que desde el nazismo y las represiones de Stalin no se venían tanta cantidad de fosas comunes y personas sepultadas sin entierro cristiano.