En su extenso discurso ante el Cuerpo Diplomático acreeditado ante la Santa Sede también recordó las crisis en Haití, Bolivia, Nicaragua y Colombia.
Pero pueden ser más, ya que hay "miedo a denunciar", según se lee en la sexta edición del informe "Nicaragua: una Iglesia perseguida", elaborado por la investigadora Martha Patricia Molina.
"Estos atropellos constituyen una afrenta a la dignidad humana, así como graves violaciones al derecho internacional", indican desde esa institución, comprometida con la convivencia interreligiosa.
Después de casi un año, el obispo nicaragüense celebró públicamente en España, ocasión en que recordó a "su amada diócesis de Matagalpa y a Nicaragua".