 
            A eso animan los obispos, en un mensaje al término de la Asamblea Plenaria. Advierten, además, sobre situaciones que atentan contra la dignidad de la persona: narcotráfico, desocupación y pobreza.
 
                        El obispo de San Francisco recuerda que la economía "no arregla los problemas de fondo", afirma que es hora de la mejor política y reivindica la democracia como sistema.