 
            Las jornadas estuvieron dedicadas a ayudar a los futuros ordenandos a transitar el paso de la vida en el seminario a la de la parroquia, compartiendo diversos momentos de oración, reflexión y diálogo.
 
                        Asisten a charlas sobre los grandes credos y recorren una sinagoga, una mezquita y un templo budista. También profundizan sobre la historia, creencias y costumbres de las confesiones religiosas.