En la reflexión final de su "diario de guerra", el arzobispo de Teherán comentó el alto el fuego vigente desde ayer entre Israel e Irán, tras la intervención estadounidense.
"La paz se consigue mediante la resolución pacífica de los conflictos, trabajando por la justicia, la reconciliación y la dignidad humana", escribió el arzobispo en su "diario de guerra".
"¡Que la diplomacia silencie las armas!", pidió el Papa. "¡Que las naciones forjen su futuro con obras de paz, no con violencia y conflictos sangrientos!".
El arzobispo de Teherán lamentó las "víctimas colaterales", del conflicto bélico. "Me enfrento a personas desplazadas, heridos y muertos", expresó dolido el purpurado.