Así lo expresó en un comunicado en el que acompaña el reclamo de los docentes, que piden ser escuchados en cuanto a tener mejores condiciones de trabajo y mayores remuneraciones.
Mons. Gustavo Zurbriggen presidió la misa central en la catedral y destacó que el santo patrono se dedicó "a predicar la Palabra de Dios con una vida austera, pobre, humilde y servicial".
La organización caritativa recibe alimentos, pañales, elementos de limpieza, ropa de abrigo y frazadas, que luego son distribuidos en las comunidades parroquiales más afectadas de la diócesis.
Fueron incorporados al clero de la diócesis mediante la imposición de manos realizada por el obispo local, monseñor Gustavo Zurbriggen, el sábado 9 de marzo.