El Papa advirtió este domingo contra los riesgos de un ritualismo que puede llevar a generar opciones y actitudes contrarias a la caridad, que hieren el alma y cierran el corazón
Durante el rezo del Ángelus dominical, el pontífice señaló cuán dañinos pueden ser los prejuicios y el cierre del corazón para el crecimiento espiritual de una persona.
A la hora del Ángelus, en el marco de su visita a Trieste -una ciudad situada entre Europa occidental y los Balcanes-, dijo que el reto "es conjugar apertura y estabilidad, acogida e identidad".
Cualquiera que dependa del deseo de riqueza, fama y honor no es libre de amar a Dios y al prójimo, recordó el Santo Padre este domingo durante el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro.