El arzobispo destacó que "la dimensión contemplativa de la vida cristiana, constituye la condición imprescindible para lograr la plena vivencia de la fe" y agregó: "Cuando se descuida, decrece la fe".
El obispo de San Isidro animó a pedirle a Dios el don de la fe e invitó a hacerlo con humildad. "Nuestra fe siempre es imperfecta, pero el Señor es capaz de hacerla más honda cada día", sostuvo.
"No creemos de verdad, si no damos testimonio", subrayó el arzobispo emérito y consideró: "Toda expresión apologética necesita más la fe sincera del apologeta que su lúcida exposición doctrinal".
Durante la novena para la fiesta por los 90 años de la diócesis de La Rioja, que se celebrará el domingo 7 de julio, el obispo local dedicará tres jornadas a reflexionar sobre fe, esperanza y misión.