El pontífice invitó a los fieles a orar por esa intención diariamente, abarcando a todos los países del mundo que se hallen en conflicto.
Al respecto, recordó que el viernes 27 de octubre "tendremos una jornada de ayuno, oración y penitencia" por la paz en el mundo.
El Papa expresa su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, y pide a todas las partes que depongan las armas y, a todos los cristianos, orar y ayunar nuevamente el 27 de octubre por la paz.
En un nuevo llamamiento a israelíes y palestinos en la audiencia general, Francisco subrayó que quien es atacado tiene derecho a defenderse, pero que también en Gaza hay muchas víctimas inocentes.