En la memoria de Santa Josefina Bakhita, el obispo de Oberá, monseñor Damián Bitar, presidió el 8 de febrero una misa para rezar por las víctimas de la trata.
"En la crisis la trata prolifera, por lo que hay que reforzar una economía que responda a la crisis de forma no miope, de manera durable, de manera sólida", consideró el Papa en un videomensaje.
El arzobispo de San Juan de Cuyo consideró que esta "realidad criminal" debe avergonzar a la sociedad, al subrayar que "la vida no es una mercadería, se trata de personas".
La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes se une a la Jornada Mundial de Oración por las víctimas de trata y tráfico de personas, exhortando a luchar por una sociedad sin esclavos ni excluidos.