 
            "No es tolerable que en Puerto Rico se viva de la forma en que se vivía hace más de ochenta años en cuanto al acceso a servicio eléctrico", alertaron los obispos.
 
                        Los prelados ecuatorianos señalan que "la grave crisis sanitaria, puso al descubierto falencias endémicas del Estado que nunca fueron afrontadas con claridad y decisión".