En audiencia con miembros de una asociación que investiga acerca de esos grupos, el Papa pidió que el "sueño misionero" de san Francisco Javier pueda continuar.
Las organizaciones presentes en el primer Foro Católico por la Paz expresaron su esperanza de que Hiroshima y Nagasaki continúen siendo las últimas ciudades en haber sufrido bombardeos atómicos.
El arzobispo Isao Kikuchi presidió la misa de acción de gracias y, como esos "primeros misioneros", llamó a hacer renacer "la esperanza" en la sociedad actual, que está "envejecida y debilitada".
El sismo del 1° de enero ya ha dejado un mínimo de 48 muertos y 46.000 evacuados.