En su editorial mensual, el obispo de Formosa recordó que la Cruz es el signo distintivo de los cristianos, porque en ella Jesucristo entregó su vida por la salvación de la humanidad.
"La fe es consistente, es exigente y nos invita a dar respuestas profundas desde nosotros mismos", recordó el arzobispo de Mendoza en su reflexión semanal.
Se trata de dos astillas de la Cruz original de Cristo, enviadas a principios de este mes como gesto ecuménico al monarca del Reino Unido, Gobernador Supremo de la Iglesia Anglicana.
Francisco también se detuvo a reflexionar sobre el signo de la cruz, al subrayar que debe ser expresión de "amor, servicio, entrega sin reservas".