El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó que "la esperanza cristiana reclama un fuerte compromiso personal y social, y nos lleva a ser protagonistas y responsables para que las cosas anden mejor". "Cada uno desde su propia realidad y con sus propios problemas, debe participar", alentó, y subrayó: "La frase ¡para qué meterse si esto no va a cambiar! es contraria a la esperanza cristiana".
Gustavo Briones, jefe de obstetricia del hospital de Jujuy donde le hicieron la cesárea a la nena de 12 años que había sido violada, presentó su renuncia. Entre los motivos, destacó que el Gobierno jujeño desoyó el consejo médico de no practicarla a las 24 semanas de gestación, por lo que la beba no tuvo posibilidad de sobrevida.
Un médico pediatra y un abogado abordaron en un programa radial el caso de la cesárea prematura realizada a la niña de 12 años violada en Jujuy, que dio a luz a una beba llamada Esperanza, quien falleció a sus cinco días de vida. Ambos cuestionaron el procedimiento adoptado, al que consideraron "un camino presuntamente salomónico" con el que "no se contentó a nadie".
"El pesebre nos ayuda a convertirnos. Nos permite comprender aquello que necesitamos para ser amigos de Dios. Ante el pesebre descubrimos que para ingresar al camino que nos conduce a Dios debemos hacernos pequeños, y que la humildad es generadora de esperanza, en una sociedad excesivamente cargada de soberbia", aseguró el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez.