"La corrupción generalizada se convierte en un mal endémico, en un hecho degradante, en un robo organizado. Se convirtió en un verdadero flagelo social que socava gravemente el desarrollo de nuestro país", denunció la Conferencia Episcopal de Haití (CEH) en un comunicado en el que condena enérgicamente el nuevo caso de mala gestión que involucra al presidente de Haití, Jovenel Moïse, como responsable, según el Tribunal de Cuentas, de la mala administración y desaparición de los fondos de PetroCaribe.
El padre Renold Antoine CSsR, secretario regional de los padres Redentoristas, envió un mensaje a la Agencia Fides a fin de informar la grave situación que se vive en Haití: "Hacemos un llamamiento a la conciencia ciudadana de las diferentes partes para una decisión patriótica, aunque sea a precio de grandes sacrificios: poner primero el bien común".