El arzobispo de Buenos Aires presidió la Eucaristía por las víctimas de la trata y llamó a "gritar fuertemente que sigamos creyendo en la dignidad de todo ser humano, en la libertad y la justicia".
El arzobispo porteño consideró que esa sabiduría está "llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien" y es la que se necesita "para construir una Argentina de hermanos".
El arzobispo de Buenos Aires instó a los peregrinos a Luján a animarse a sentirse pueblo: "Anímense a caminar juntos. El corazón de María es la casa de todos. Allí, ella quiere que estemos todos".
Desde S. Antonio de los Cobres, participa de la caminata tradicional hacia el santuario de la capital salteña, a fin de participar de las fiestas en honor de los patronos tutelares el próximo domingo.