Se trata de la catedral de la Santa Madre de Dios en Ani, antigua capital del reino armenio, que según los medios turcos próximamente se convertiría en la "Mezquita de la Conquista".
En su visita a la mezquita más grande del sudeste asiático, Francisco advirtió sobre "crisis dramáticas que amenazan el futuro de la humanidad".
En el encuentro interreligioso en la mezquita Istiqlal de Yakarta, el Papa y el Gran Imán abogaron por un compromiso de los creyentes contra la violencia y en favor de la armonía.
El Consejo de Iglesias de Oriente Medio (MECC) lamentó firmemente el enésimo cambio en el uso de la antigua basílica cristiana decretado por el presidente Erdogan: "Un ataque a la libertad religiosa".