Crisis política en Nepal: la 'pequeña comunidad católica' comparte el anhelo de justicia
- 10 de septiembre, 2025
- Katmandú (Nepal) (AICA)
"Los jóvenes -están tristes y frustrados- salen a la calle por el buen gobierno y por su futuro", expresó el administrador apostólico del Vicariato de Nepal, padre Silas Bogati.
Crisis politica y social en Nepal
El padre Silas Bogati, administrador apostólico del Vicariato de Nepal desde enero de 2025, se manifestó sobre la grave crisis política y social que se desató en la capital nepalesa.
Esta semana estallaron una serie de protestas en el país lideradas por jóvenes que se oponen a la prohibición de las redes sociales por parte del gobierno, al que acusan de corrupto y provocaron la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli.
"Veo a muchos jóvenes y estudiantes en las calles protestando contra la corrupción y una clase política que solo piensa en sus propios intereses. Sus ideales son buenos: reclaman un buen gobierno, un futuro de prosperidad y desarrollo. Sin embargo, están tristes y frustrados por las deficiencias de sus gobernantes. Esa frustración ha derivado en ira y en episodios de violencia, después de que algunos de sus compañeros fueran asesinados por la policía. Vivimos un momento muy delicado: los jóvenes están decididos a permanecer en la calle hasta que el Gobierno dimita", expresó el padre Bogati a la Agencia Fides
El sacerdote, recién llegado de un viaje pastoral, tuvo que desplazarse a pie desde el aeropuerto de Katmandú hasta su residencia, en medio de la multitud de manifestantes.
El martes 9 murieron 19 personas y más de 300 resultaron heridas en los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
Aunque el Gobierno impuso el toque de queda, las protestas no se detuvieron y la represión policial desencadenó nuevos estallidos de violencia. Los manifestantes incendiaron vehículos y atacaron las viviendas de algunos de los líderes políticos.
"La prohibición de las redes sociales, que fue la chispa inicial -explica el padre Bogati-, puso de manifiesto un descontento mucho más profundo: los jóvenes no ven perspectivas de empleo ni de desarrollo. Perciben que las élites en el poder solo buscan sus propios intereses. Hemos tenido numerosos escándalos y denuncias de corrupción".
"Los jóvenes denuncian además el nepotismo y el clientelismo generalizados. Ahora quieren dar un giro y reclaman un cambio de gobierno", relató el administrador apostólico.
"En el país es evidente la distancia entre los políticos y la gente común. Los legisladores no son percibidos como personas que trabajan por el bien del país, lo que ha generado descontento y manifestaciones. Las medidas represivas solo han incrementado la frustración y alimentado la tensión", añadió el sacerdote.
"Como pequeña comunidad católica -concluye-, somos apenas 8.000 fieles en Nepal, una gota en el mar, pero compartimos con todos el anhelo de justicia y buen gobierno. Lo hacemos sobre todo a través de nuestra labor educativa con niños y jóvenes, transmitiendo los principios de la doctrina social de la Iglesia: justicia, paz, seguridad, transparencia, solidaridad y bien común".+
