Jueves 21 de agosto de 2025

Mons. Ojea: 'El fuego del Espíritu para luchar por los valores del Evangelio'

  • 20 de agosto, 2025
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
Si luchamos por aquellos valores que son los que nos trae, nos ha traído Jesucristo, entonces nos viene como regalo una gran paz", dijo el obispo emérito de San Isidro.
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El obispo emérito de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, compartió su reflexión para el vigésimo domingo del tiempo durante el año, en la que rememoró cuando el papa Francisco, en Evangelii Gaudium, "nos decía que la misión es una pasión por Jesús, pero también una pasión por el pueblo. Y yo diría por la dignidad del pueblo, por esa dignidad que nos hace hijos de Dios".

"A esto se refiere -dijo- claramente el primer versículo del evangelio que leemos este domingo. 'Yo he venido a traer fuego sobre la tierra y cómo desearía que ya estuviera ardiendo'. Ese fuego representa el amor y el amor es el Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo que Jesús nos envía atravesando por su Pascua, por su Bautismo, por ese Bautismo que él quiere recibir, que significa hundirse, sumergirse en la muerte para resurgir a la vida".

"Jesús nos regala el Espíritu Santo, que es el amor de Dios. Ese espíritu se apodera de nosotros, si se puede decir así, en el Bautismo y enseguida nos lleva a defender los valores del Evangelio y a luchar por los valores del Evangelio. Por eso dice, `No vine a traer la paz sobre la tierra, sino la batalla', el combate espiritual", continuó. 

Monseñor Ojea destacó que "el Evangelio supone que, dentro de nosotros, dentro de nuestro corazón, se realice un verdadero combate entre el espíritu del bien y el espíritu del mal, entre el Espíritu Santo y el espíritu del maligno".

Finalmente, el obispo emérito de San Isidro recordó que "el fuego, ese fuego que hace vibrar y que nos lleva a luchar por aquellos valores que el Evangelio nos propone y por los que nos propone entregar la vida. Y en esto sí que hay lucha, hay división, pero esta lucha da una paz única, que es la paz que da el Espíritu. Si luchamos por aquellos valores que son los que nos trajo Jesucristo, entonces nos viene como regalo una gran paz".+