Fue en el marco de una misa en la catedral local, presidida por el obispo, Mons. Liébana. El diocesano destacó la bondad y el compañerismo de quien lo asistirá en el gobierno pastoral de la diócesis.
El obispo auxiliar de Buenos Aires describió su experiencia de ver a Francisco en su primera aparición pública antes de ser dado de alta. Y contó sus expectativas sobre lo que pueda transmitir.
Las cajas con la documentación sobre la vida de quien cuidó la imagen mariana fueron abiertas en el Dicasterio para las Causas de los Santos. Así dio inicio la fase romana del proceso de canonización.
Once prelados de la región sur difundieron una declaración, en la que animan a las comunidades a no claudicar. Reiteran la convicción de que la Patagonia es tierra de encuentro y esperanza.