El obispo de Quilmes celebró con gratitud que servidores quilmeños recibirán la imagen mariana tras la peregrinación a Luján y los guiará en la diócesis durante un año, hasta la marcha de fe de 2026.
"Que cada año podamos volver a decir: 'Yo también quiero ir'", pidió y los alentó a vivir con gratitud y entusiasmo el servicio a los peregrinos hacia la casa de María.
El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa de envío y bendición de quienes asistirán a los peregrinos que se dirigirán, este fin de semana, hacia el santuario mariano nacional.
Desde la basílica de Luján invitan a las personas que quieran y puedan ofrecer dos horas de su tiempo a colaborar como servidores de la Servidora, ofreciendo tiempo, amor y servicio.