Colombia: Liberan a un sacerdote agustino después de 40 días de su secuestro

Es el padre Carlos Saúl Jaimes Guerrero, que fue secuestrado el 17 de junio en una zona rural del municipio de Viotá, en el Departamento de Cundinamarca. Está en buen estado de salud.

El sacerdote Carlos Saúl Jaimes Guerrero, agustino perteneciente a la Provincia de Nuestra Señora de Gracia fue liberado tras permanecer 40 días secuestrado. La comunidad religiosa lo anunció con un comunicado: "Con profunda gratitud, queremos compartir con todos ustedes -amigos, fieles, comunidades religiosas y personas de buena voluntad que nos escucharon- una noticia que nos llena de alegría: nuestro hermano, el padre Carlos Saúl Jaimes, fue liberado".

El sacerdote, según la gobernación del departamento de Cundinamarca, "fue secuestrado el 17 de junio en una zona rural del municipio de Viotá y liberado la mañana del domingo 27 de julio en una zona rural del municipio de El Colegio. Fue encontrado en buen estado de salud".

El padre Carlos desapareció tras partir hacia una finca conocida como Casacoima, en las afueras de Viotá. Unas horas después, su vehículo fue encontrado abandonado en un sendero cerca de un barranco, con el motor en marcha. Desde entonces, se pusieron en marcha distintos operativos conjuntos entre la Alcaldía de Viotá, la Policía y la Guardia Nacional.

La policía y varias agencias gubernamentales se unieron para localizar al sacerdote desaparecido, con la fuerza aérea del país realizando vuelos en helicóptero y el gobierno municipal de Viotá, la ciudad cercana a la que había desaparecido el padre Jaimes, ofreciendo una recompensa por cualquier información.

La madre del sacerdote y una de sus hermanas grabaron videos en las redes sociales suplicando su liberación, mientras que cientos de residentes de Viotá realizaron una marcha y una vigilia el 26 de junio para pedir su regreso. Una emisora de radio gestionada por los agustinos también organizó una novena por el clérigo desaparecido.

Una vez iniciada la investigación, las fuerzas del orden siguieron, entre otras, la pista del secuestro. Sin embargo, nadie se atribuyó la responsabilidad del hecho ni se exigió un rescate. La familia también ofreció una recompensa a quien proporcionara información útil para encontrar al sacerdote. Sin embargo, no se supo nada hasta el 27 de julio, cuando las fuerzas del orden finalmente lo encontraron. 

El sitio web de la Gobernación del Departamento de Cundinamarca especifica que "a petición expresa de la familia, no se revelarán más detalles sobre las circunstancias de su liberación". Aún no se ha proporcionado información precisa sobre los días de su desaparición.

La comunidad religiosa pidió que se siguiera rezando por la recuperación del padre Jaimes tras la experiencia, afirmando que se había abierto un "tiempo importante" para el sacerdote: "un periodo de recuperación, serenidad y acompañamiento fraterno" con su familia y su comunidad.

La provincia agustina añadió: "Seguimos confiando en la fuerza del Evangelio que nos invita a la esperanza y la reconciliación. Que el Señor los bendiga a todos y les recompense por tanto bien".+