Mons. Buenanueva: 'Ricos a los ojos de Dios'

El obispo de San Francisco invita en su reflexión semanal a revisar la relación con los bienes materiales y a buscar la verdadera riqueza en Dios.

El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, centró su reflexión semanal en el pasaje del Evangelio en que un hombre rico proyecta su futuro tras obtener una cosecha abundante: "Demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: 'Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida'" (Lc. 12, 18-19).

Según el obispo, las decisiones del personaje giran en torno a sus bienes materiales, aunque en realidad están definiendo su vida entera. A pesar de que sus cálculos son lógicos, el relato muestra que omite un aspecto esencial. Dios le responde: "Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado? Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios" (Lc. 12, 20).

Monseñor Buenanueva destacó la advertencia de Jesús: "Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas" (Lc. 12, 15).

La reflexión subrayó que la verdadera riqueza no está en las posesiones, sino en Dios y en la relación con Él. La avaricia, indica, afecta al corazón y lo aísla.

Finalmente, el obispo señaló que lo que distingue a Jesús es su comunión con el Padre y la riqueza de su ser. A quienes creen en Él, Jesús les da su Espíritu para que también sean ricos a los ojos de Dios.+