Mons. Martínez reiteró su preocupación por desempleo y precariedad laboral
- 11 de agosto, 2021
- Posadas (Misiones) (AICA)
En su carta semanal, el obispo de Posadas recordó que la doctrina social de la Iglesia acentúa y prioriza el trabajo como "clave de la problemática económica y como genuino generador del capital".
 Carta semanal del obispo de Posadas
										Carta semanal del obispo de Posadas
									El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, recordó que la doctrina social de la Iglesia acentúa y prioriza el trabajo como “clave de la problemática económica y como genuino generador del capital”.
“Por eso la Iglesia manifiesta su preocupación señalando que el flagelo de la pobreza es causado en gran medida por la desocupación, o la precariedad laboral que hace que tantos tengan que vivir con changas pasajeras y sin cobertura social alguna”, afirmó en su carta semanal.
En este sentido, el prelado posadeño sostuvo que el documento de Aparecida advierte también que “la actual concentración de rentas y riquezas se da principalmente por los mecanismos de sistemas financieros”.
“La libertad concedida a las inversiones financieras favorece al capital especulativo, que no tiene incentivos para inversiones productivas de largo plazo, sino que busca el lucro inmediato en los negocios con títulos públicos, monedas y derivados”, puntualizó sobre la base del mismo documento.
Monseñor Martínez señaló que “sin embargo, según la Doctrina Social de Iglesia, el objeto de la economía es la formación de la riqueza y su incremento progresivo, en términos no solo cuantitativos, sino cualitativos: todo lo cual es moralmente correcto si está orientado al desarrollo global y solidario del hombre y de la sociedad en la que vive y trabaja”.
“El desarrollo, en efecto, no puede reducirse a un mero proceso de acumulación de bienes y servicios. Al contrario, la pura acumulación, aún cuando fuese en pro del bien común, no es una condición suficiente para la realización de una auténtica felicidad humana. La empresa está llamada a prestar una contribución mayor en la sociedad, asumiendo la llamada responsabilidad social-empresarial desde esa perspectiva”, concluyó, citando el texto de los obispos latinoamericanos.+

