Reconoció que no es fácil seguir al Señor, pero afirmó que cuanto más uno se acerca a Él, más se adhiere a su Evangelio, ya que sólo Él posee las "palabras de vida eterna", como subraya san Pedro.
"Mientras la miseria, la injusticia y la violencia roban a los hombres el pan de cada día, Jesús se ocupa de la mayor necesidad: nos salva, alimentando nuestra vida con la suya, para siempre", afirma.
Como es habitual en la solemnidad de la Asunción, el Papa se asomó al balcón de los departamentos pontificios para el rezo del Ángelus, durante el que destacó que María es una mujer en salida.
El Papa renueva su exhortación a los lugares desgarrados por los conflictos y reza por las víctimas del accidente del avión de pasajeros en Brasil.