Antes de la oración mariana, León XIV, exhortó a los fieles a ser constructores aún más fervientes de la fraternidad frente a los dramas mundiales de la guerra y la injusticia.
El Papa invitó a mirar a los santos, a los que definió como "personas llenas de Dios" y destacó a figuras contemporáneas como Maximiliano Kolbe, la Madre Teresa de Calcuta o el arzobispo Óscar Romero.
El arzobispo consideró que el país necesita "más que nunca" del testimonio cristiano que "no se desentiende, indiferente, ante las carencias y necesidades de los más pobres".
En el Día de Todos los Santos, el arzobispo de Rosario animó a acogerse a su intercesión y pedir que despierten en nosotros el anhelo de santidad.