Mons. Spengler, arzobispo de Belo Horizonte, consideró la posibilidad de "un rito nuevo", dada la diversidad de culturas y lenguas de la región.
"La oración y el ayuno no se hacen sin la limosna", reivindicó el limosnero pontificio, antes de poner una gran canasta frente al Aula Pablo VI, para que se depositen allí las contribuciones.
El cardenal Hollerich inició una nueva fase de trabajos, que se desarrollará en los próximos días.
Más de treinta oradores presentaron los informes de las cinco Mesas Lingüísticas. Debate abierto sobre temas como carismas y ministerios, liturgia y diálogo con las culturas y religiones.