Al recibir a las Hermanas de San Félix de Cantalice y a las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia con motivo de sus capítulos generales, el pontífice las animó a entregarse al Señor.
Francisco reflexionó sobre la palabra hebrea "Ruah" con la que los profetas, María, Jesús y los apóstoles llamaron a la tercera persona de la Trinidad que significa aliento, viento o soplo de aire.
Para "un mundo que parece haber perdido el corazón", el texto se publicará en septiembre para reforzar la importancia del culto en la tradición de la Iglesia.
Hablando a los participantes en una conferencia del Vaticano sobre la deuda en el Sur Global, el Santo Padre señaló que la deuda priva a "millones de personas de la posibilidad de un futuro digno".